Porque este término ya existe.
El perfil de 50 años ha cambiado mucho en los últimos 25 años y cuando pensamos en esta edad ya no la asociamos con “estar mayor”.
Por eso, al clásico “cincuentón” le están sustituyendo los “cincuentañeros” o generación #FaB (fifty and beyond, que quiere decir “cincuenta y más allá”).
Lo que está claro es que relacionar la llegada de los 50 con el inicio del declive no tiene ningún sentido actualmente. Doy fe, porque yo no me siento mayor y formo parte de ese grupo.
¿Por qué se caracterizan los cincuentañeros?
Solo hay que echar un vistazo alrededor para comprobar que la generación de los cincuentañeros goza de una extraordinaria salud a todos los niveles.
Son más activos e inquietos intelectualmente, se sienten bien y tienen mucha vitalidad. Además, las experiencias vividas les concede mayor espíritu crítico y más capacidad para afrontar y resolver situaciones.
Para los cincuentañeros la innovación es un reto estimulante. Si hablamos de nuevas tecnologías, la generación #FaB hace el mismo uso que los treintañeros y veinteañeros, así que acceden y consumen la gran cantidad de información que hay disponible en internet.
Leen y se informan a diario.
Y eso se refleja en su salud.
La salud Preventiva en lugar de Reactiva
El secreto de los cincuentañeros para mantenerse tan jóvenes es anticiparse a que ocurran las cosas.
Por eso, acuden cada cierto tiempo al médico para hacerse chequeos preventivos y se preocupan por llevar una dieta sana y practicar ejercicio físico. Además, dedican tiempo a cuidarse la piel, el cabello, la dentadura…
Lejos de sentirse mayores, la generación #FaB se siente orgullosa de haber cumplido los 50.
Es decir, no deciden cuidarse para disimular su edad y aparentar ser más jóvenes, sino que pretenden sacarse más partido y aprovechar el gran estado de salud que tienen.
La visión de los cincuentañeros
Gracias a la experiencia y a los conocimientos conseguidos hasta el momento, la realidad se interpreta de una nueva manera y cambian algunos planteamientos a mejor respecto a edades anteriores.
Por ejemplo, a los 50 se reduce la presión social y la necesidad de impresionar o complacer a los demás pierde importancia.
El éxito social se relativiza y ganan protagonismo el autoconocimiento y la autorrealización. Los #FaB se sienten satisfechos con ellos mismos y quieren disfrutar de la vida lo máximo posible.
Esta es una de las razones por las que su seguridad, confianza y vitalidad convierten a los cincuentañeros en jóvenes que rebosan proyectos, ideas y sueños.
Si hace años a partir de los 40 cada cambio de década suponía un motivo de tristeza, hoy ser cincuentañero es sinónimo de salud, satisfacción y optimismo por los cuatro costados.
Doctor Mario Arques
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