Se suele relacionar a la belleza con la frivolidad o con la moda… pero no estoy de acuerdo con esta definición. Para mi la belleza va más allá de lo que dicen las revistas o las celebridades… la belleza es sinónimo de amarse y cuidarse a uno mismo, de querer mejorar y estar en armonía con nuestro interior.
También se dice que aquellas mujeres que son bonitas no son inteligentes (y viceversa). ¿Por qué ponemos en contra estas dos virtudes si no son complementarias? La respuesta es muy simple: los estereotipos y los preconceptos sociales. Es tan necesario cultivarnos con un libro o estudiar una carrera como invertir algo de tiempo en vernos mejor y sentirnos más bellos.
¿Por qué los Tratamientos de Belleza son importantes para las mujeres?
Cuando una mujer va al salón de belleza, se maquilla o se viste de cierta manera se la tacha de superficial o de “esclava de la moda”. ¡Simplemente por querer verse bien! Creo que es algo muy injusto. Pero más allá de lamentar, quizás podría ayudar a cambiar esa percepción.
Por el contrario, muchas señoritas o señoras no se arreglan demasiado porque desde pequeñas les han inculcado que la belleza es algo malo y que “mejor ser lindas por dentro”. Sin embargo se puede ser bonita en todos los aspectos si logramos querernos y aceptamos como somos.
¿Cuántas veces te miras al espejo al día? ¿Y en cuántas de esas ocasiones te dices lo hermosa que eres? Sin miedo a equivocarme podría decir que no eres muy amable contigo misma.
Quererte es el primer paso para sentirte bella.
Aceptarte es vital para que te veas hermosa sin importar lo que tengas puesto, cómo se vea tu cabello o cuánto maquillaje tienen tus ojos.
La belleza no es sinónimo de sufrir con unos tacones que deforman los pies ni hacerse cirugías para cambiar aquello que no nos gusta.
Ser bella es amarte y cuidarte.
Empezando por una buena alimentación, algo de ejercicio, una rutina de protección para la piel y tratamientos de belleza ya estás haciendo mucho por ti, tanto en lo interno como en lo externo.
Anímate a estar en armonía con tu cuerpo, haz lo posible por bajar esos kilos de más o quitarte las arrugas pero no te obsesiones ni pierdas tu salud en el afán de verte “bella” siguiendo los estándares actuales. Cuidando de ti misma y haciendo algo cada día ya estás mejorando.
Reconoce tus cualidades y acepta tus defectos. Ponte en acción para modificar aquello que no te agrada tanto pero no pienses todo el tiempo en eso. Mejor pon tu foco en ensalzar tus virtudes. Quiérete más, agrádate más. Hazlo por ti y por nadie más. No te pongas guapa por tu pareja ni por agradar a alguien que te gusta… luce una linda falda y unos tacones por ti, para aumentar tu autoestima y sentirte feliz. Ámate sin miramientos porque eres a la primera persona a quien debes gustar.